Sergei Kislyak declaró que fue «malsano» el hecho de que se hayan grabado charlas telefónicas, las cuales ahora son parte de las indagatorias.
Todo el embrollo que se ha desencadenado ante la posible intervención desde Moscú en la elección presidenciable –que confrontó a Hillary Clinton y Donald Trump, dejando al magnate al mando de Estados Unidos– tiene un episodio más. Ahora fue Sergei Kislyak, exembajador ruso en Washington, quien se pronunció al respecto.
El funcionario señaló que él solo cumplió con su labor diplomática, la cual le marcaba reunirse con el grupo de trabajo de ambos candidatos. Al respecto indicó: «Cualquier diplomático, ruso o no, trata de comprender mejor la política del país al que está asignado, descubrir el rumbo del nuevo gobierno y comprender dónde es posible cooperar».
El Congreso y el FBI se mantienen investigando las reuniones de Kislyak con el equipo de Trump, con el objetivo de hallar una posible alianza entre el actual presidente norteamericano y Rusia; sin embargo, el país europeo se ha encargado de desmentir tales acusaci0nes de injerencia.
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