Trump se negó a hablar con Maduro hasta que éste «restablezca la democracia en el país», informó la Casa Blanca.
Las palabras de Trump sobre una posible «opción militar» para manejar la difícil situación en Venezuela han impulsado la pronta respuesta del gobierno venezolano, quien aseguró, a través del canciller Jorge Arreaza, que el mandatario norteamericano desea «arrastrar a América Latina a un conflicto».
El funcionario indicó que Venezuela «rechaza de la manera más categórica y contundente las declaraciones inamistosas y hostiles» del presidente estadounidense. Estas aseveraciones se dieron a través de una transmisión televisiva.
«Pretende arrastrar a América Latina y el Caribe a un conflicto que alteraría permanentemente la estabilidad, la paz y la seguridad de nuestra región», ahondó Arreaza sobre las intenciones del intervencionismo que el Tío Sam está ejerciendo sobre la situación que se vive en el país sudamericano.
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