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Este año, Disney perderá los derechos de Bambi y Winnie Pooh, por lo que cualquiera que así lo desee podrá realizar sus propias versiones de estos personajes.

Lo anterior se debe a que en 2022 se terminan las restricciones de propiedad intelectual conforme a la ley de derechos de autor de Estados Unidos, la cual, dicta que “cuando las obras cumplen 95 años de haberse publicado, se pueden compartir legalmente, sin permiso ni tarifa”.

La medida también aplica a las obras anteriores a 1923, incluyendo grabaciones sonoras anteriores a dicha fecha, las cuales se calculan son las de 400 mil grabaciones.

Cabe destacar que si bien las obras originales de Bambi, de Felix Salten y Winnie Pooh, de Alexander Milne, ya no están protegidas, las adaptaciones creadas por Disney sí lo están, pues estas últimas están basadas en dichos textos pero no son una fiel copia de ellos.

Es decir, Disney mantiene los derechos de sus películas animadas, pero no el de los personajes y sus historias originales, mismas que podrán ser adaptadas para nuevas películas, libros, etc.

Además, en 2024 Disney también perderá los derechos exclusivos de Mickey Mouse, pues aunque estos terminaban en 1995, la compañía logró extender el plazo 20 años más.

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