Uno de los requisitos es que el muro sea difícil de escalar.

El muro también debe resistir ataques.

El gobierno de los Estados Unidos continúa con el proceso para construir el muro fronterizo, que Donald Trump prometió durante su campaña. Por ello, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza adjudicó a ocho empresas la construcción de los prototipos para el muro que dividirá la frontera de los Estados Unidos con México.

Los contratos asignados fueron destinados a las constructoras son Caddell Construction, KWR Construction Inc., W.G. Yates and Sons Construction Co., y ELTA North America Inc., las cuales fueron seleccionadas para construir modelos del muro con materiales diferentes al concreto. De acuerdo con las bases de las licitaciones, cada compañía elaboró y envió un diseño donde se prevé que el muro, de concreto o de otro material, mida hasta 9.1 metros de alto, sea «físicamente imponente en altura» y agradable visualmente, pero sólo la cara que da hacia los Estados Unidos.

El gobierno norteamericano solicitó también que el muro tenga un diseño que lo haga imposible de escalar y que prevenga excavaciones o evite la construcción de algún túnel que permita el paso de un lado a otro. Otra de las características que debe tener el muro es que es que debe resistir, al menos durante una hora, si es de concreto y 30 minutos si es de otro material, los intentos de penetrarlo con la ayuda de mazos, cinceles, martillos hidráulicos y sopletes, además de que bajo ninguna circunstancia podrá tener brechas de más de 30 centímetros de diámetro.

Para verificar que las empresas constructoras cumplan con los requisitos, deberán construir una réplica a escala de su propuesta de muro. Los prototipos tendrán que ser de tres metros de alto por tres metros de largo.

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