El que Puigdemont sea detenido en estos momentos le podría favorecer.
Uno de los motivos por los que se decidió no arrestar a Puigdemont es permitir que éste sea acusado por más delitos en un futuro.
Este lunes, el Tribunal Supremo de España rechazó girar una orden de detención para el expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont. Anteriormente, la Fiscalía había solicitado que el ex mandatario fuera detenido luego de ser acusado por los supuestos delitos de rebelión y sedición.
Aunque el magistrado encargado del caso, Pablo Llarena, dice que las razones de Finlandia para solicitar dicha detención son válidas, cree que una orden de este tipo debe ser pospuesta «a un momento no necesariamente lejano».
Esto se debe a que, de acuerdo con el juez, Puigdemont estaría buscando la detención para aprovecharse de la situación y que así le sea permitido delegar su voto en el Parlamento de Cataluña. En segundo lugar, el hecho de que sea detenido en estos momentos puede ser contraproducente para la parte acusadora, pues, de esta manera, se podría limitar los delitos por los que se le acusaría en un futuro en España.
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