Algunos de los inconformes llevaban banderas negras para pedir que los refugiados de Palestina tengan el derecho de regresar a casa.
El presidente palestino aseveró que mientras no se cuestione a Israel por sus constantes «violaciones del derecho internacional, no tendrá ningún incentivo para poner fin a la ocupación».
Fue hace cien años que el gobierno británico abrió la posibilidad de crear un Estado Israelí en Palestina, esto con la realización de la Declaración de Balfour. Ante esta fecha conmemorativa cientos de ciudadanos palestinos organizaron en Ramala, ciudad ubicada en Cisjordania, una manifestación para protestar contra este hecho.
«Promesa de quien no posee a quien no lo merece» es uno de los mensajes que se hicieron presentes en algunas de las pancartas portadas por los inconformes durante la movilización. Tal consigna es una expresión corriente en árabe para referirse a la declaración referida.
Sobre el hecho el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró: «Los palestinos dicen que la Declaración de Balfour fue una tragedia. No fue una tragedia (…) lo trágico es su negativa a aceptar esto, cien años después. Espero que cambien de opinión, porque si lo hacen, se podrá avanzar para hacer las paces entre nuestros dos pueblos».
Mientras tanto Mahmud Abas, presidente de la Autoridad Palestina, redactó un artículo en el que condena la declaración que trajo consigo la «creación de una patria para un pueblo que dio lugar al despojo y la persecución continua de otro».
Cabe mencionar que un grupo de líderes palestinos le han exigido al gobierno de Reino Unido ofrecer disculpas por la declaración en la que asegura que «la creación en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío».
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