Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras, presuntamente ayudó a traficar miles de kilos de cocaína a Estados Unidos, aseguró un fiscal estadunidense en el juicio federal contra el narcotraficante Geovanny Fuentes en Nueva York.
De acuerdo con el fiscal Jacob Gutwillig, Fuentes «sobornó incluso al presidente de Honduras» para lograr su cometido, lo que de cierta manera le dio inmunidad desde el Gobierno.
«El presidente lo blindó a prueba de balas«», afirmó Gutwillig.
La prueba que lo confirmaría, dice el fiscal, es el testimonio de José Sánchez, un contador que estuvo presente en las reuniones entre el mandatario y el narcotraficante.
«(El presidente) dijo que transportaría tanta cocaína a Estados Unidos que ‘meterían las drogas por las narices de los gringos’», fue la declaración del testigo.
En 2013 y 2014, Fuentes pagó sobornos por un total de “25 mil dólares en efectivo del dinero de la droga” al actual presidente, a cambio de protección, “y algo más valioso: acceso al laboratorio de droga del acusado” en las montañas de Honduras, añadió.
Los fiscales a cargo del caso consideran a Hernández como un co-conspirador de Fuentes en el envío de toneladas de droga a Estados Unidos. Por el momento es inocente.
Cabe destacar que el hermano del presidente, Tony Hernández, de 42 años, fue hallado culpable de narcotráfico en 2019 y puede ser condenado a una pena máxima de cadena perpetua.
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