La ex candidata a la presidencia de Francia y presidenta del partido de ultraderecha Frente Nacional, Marine Le Pen, ha sido imputada en el marco de las investigaciones realizadas por el presunto desvío de fondos públicos del Parlamento Europeo para pagar a empleados del partido, de acuerdo a fuentes judiciales citadas por medios franceses.
El tribunal de gran instancia en París consideró que la presidenta del FN cometió abuso de confianza por haber utilizado fondos del Parlamento para pagar a su jefa de gabinete, Catherine Grisset, y a su guardaespaldas, Thierry Legier, entre 2009 y 2016. Los asistentes contratados realizaban labores para el FN, pero no como ayudantes del partido de Le Pen en la Eurocámara, como se estipulaba en su contrato.
El Parlamento Europeo calcula que la estafa asciende a cinco millones de euros, en lugar de los 1, 9 millones de euros que los informes de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude estimó en septiembre del año pasado. De acuerdo a las pesquisas, se hacía pasar a los trabajadores del partido como asistentes parlamentarios para que éstos fueran pagados con fondos europeos. Hasta ahora otros 16 eurodiputados del Frente Nacional están siendo investigados por este delito.
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