Gobierno de México

Este año, Adriana Jiménez, doble medallista mundial en los clavados de altura, plantea su retiro deportivo: “Me iré sumamente realizada por todo lo que he dado a mi país”, afirma.

Más de la mitad de su vida en los saltos ornamentales, primero en la plataforma de 10 metros y posteriormente pionera en la prueba de 20 que la catapultó al escenario internacional, Jiménez tiene gratitud para las personas que creyeron en ella, pues así como conoció los triunfos y se le abrieron las puertas, también sufrió golpes bajos, portazos y desdén de la directora general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, institución a la que demandó por quitar-le la beca de 30 mil pesos desde hace año y medio y que espera recuperar en los tribunales.

Adriana comenzará su adiós con las Series Mundiales Red Bull. La temporada iniciará dentro de dos meses en Boston y quiere hacerlo “disfrutando la competencia sin presiones”, para continuar con sus proyectos y velar por el deporte con la encomienda que tiene al ser parte de la comisión estabilizadora nombrada por la Federación Internacional de Natación (FINA) para la conducción de las disciplinas acuáticas en el país, al desconocer a Kiril Todorov, titular de la Federación Mexicana de Natación.

Aunque no han tenido un acercamiento con Ana Guevara y todo ha sido a través del apoyo de María José Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano, Jiménez, espera que la ex velocista, quien respalda a Todorov, entienda que no puede pasar por alto la decisión de la FINA, porque los más perjudicados son los atletas y entrenadores.

“No venimos a desestabilizar nada. La FINA nos ubicó para mediar y sólo falta que la Conade se suba al barco”, aseveró.

Jiménez ofreció ayer una exhibición en el Centro Deportivo Chapultepec que compartió con clavadistas, varios tenistas y un badmintonista.

Con información de: La Jornada