El autobús de cristianos se dirigía a un monasterio cuando fue emboscado
Hasta ahora nadie ha reclamado la autoría del ataque.
Se registró un ataque en contra de un autobús con cristianos coptos en Egipto, dejando como saldo un total de siete muertos y 14 heridos, sin que hasta el momento se conozca a los autores del ataque, según confirmaron fuentes del Arzobispado a la agencia Reuters.
De acuerdo con lo informado por la agencia, el vehículo se desplazaba con dirección al monasterio de San Samuel el Confesor, cuando fue emboscado por un grupo de hombres armados no identificados. El vehículo viajaba en una columna con otros dos autobuses, pero éstos no fueron afectados por el ataque.
Por su parte una fuente del Ministerio del Interior dijo a EFE que el autobús fue atacado desde Sohag, hasta el monasterio ya citado, que se ubica en la provincia de Minia, al sur de ese país. Por su parte, el portavoz de la iglesia copta informó que los heridos, algunos de ellos graves, fueron trasladados a los hospitales de la zona para que pudieran recibir atención médica.
A pesar de que solo se reportaron siete personas fallecidas, aún se desconoce el saldo total del ataque ya que se desconoce el estado de salud de las personas que fueron llevadas a recibir atención médica. Mientras tanto en diferentes redes sociales se han subido videos de presuntas imágenes del interior del autobús en el que se puede ver a las personas heridas luego del atentado.
El atentado ocurrió en el mismo lugar en donde hace un año, integrantes del Estado Islámico atacaron un autobús con cristianos provocando en ese entonces la muerte de 28 personas.
Los cristianos coptos, en peligro en Egipto
Los cristianos coptos, pertenecientes a la iglesia ortodoxa copta, son la comunidad cristiana más numerosa y destacada de Egipto, lugar en el que representan el diez por ciento de los 10 millones de habitantes del país. Solo ellos componen la comunidad cristiana más grande de medio oriente y, de acuerdo con información del Consejo Mundial de Iglesias citada por CNN, hay cerca de 1 millón de cristianos coptos en Europa, África y Estados Unidos.
Esta comunidad religiosa, a pesar de ser grande en número, ha sufrido persecuciones a lo largo de su historia, las cuales se acrecentaron con la caída del régimen de Hosni Mubarak en 2011. Por ejemplo en Año Nuevo, en 2011, más de 20 personas murieron y alrededor de 100 resultaron heridas cuando una bomba explotó en una iglesia copta en Alejandría, lo que ilustra un poco la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran.
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