La multa a ambas empresas se debió a que no informaron de un malfuncionamiento.
Una nueva actualización de los productos de Apple y Samsung causaban un deterioro en la batería de litio.
La Autoridad Antimonopolio italiana, misma que sirve para defender los derechos del consumidor, multó a Apple y Samsung por una cantidad de diez y cinco millones de euros, respectivamente, debido a que los iPhone más antiguos recibieron una actualización de software que causó fallos en el funcionamiento de los aparatos, reduciendo de forma significativa su funcionamiento. Lo mismo sucedió con los Samsung Galaxy Note 4, por lo que se trata ya de la primera multa por obsolescencia programada a nivel mundial.
Según se informó en un comunicado, Samsung ha estado llevando a cabo esta práctica desde mayo de hace dos años, cuando el Galaxy Note 4 se actualizó a Android Marshmallow. Según el informe, los propietarios de un Note 4 «eran instados a instalar el nuevo firmware preparado para el Galaxy Note 7 sin ser informados de los fallos graves que provocaban las mayores exigencias de hardware».
En cuanto a iPhone, los usuarios de los modelos 6, 6 Plus, 6S y 6S Plus que fueron actualizados a iOS 10 no fueron «debidamente informados de las mayores demandas de potencia del nuevo sistema operativo y de los posibles inconvenientes, como los cierres repentinos que sufrían tras la instalación».
Mientras que Samsung recibió una multa de cinco millones de euros, la de Apple fue mayor, de 10 millones, debido a que esta marca no avisó a sus usuarios sobre el deterioro que sufrirían las baterías de litio con estas actualizaciones. Más aún, pues Italia acusa a esta segunda firma de «no haber preparado ninguna medida de asistencia para los iPhone que hayan experimentado problemas de funcionamiento no cubiertos por la garantía legal». La única «medida» que se sabe que Apple tomó, fue otorgarles un descuento a los usuarios al momento de reparar la batería.
Las dos compañías incumplieron el artículo 20, 21, 22 y 24 del Código de Consumo Italiano, que catalogan estas prácticas como desleales, engañosas y agresivas. Asimismo, aparte de los 5 y 10 millones, tanto Apple como Samsung deberán reconocer su culpa de manera pública en sus páginas web, así como informar del porqué fueron multadas.
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