El escándalo de corrupción que inició con la suspendida presidenta Park Geun-hye amenza con llegar al mandatario en funciones, Hwang Kyo-ahn, luego de que se negó a dar más tiempo a los investigadores independientes.
Los miembros del equipo que indagan a la mandataria suspendida solicitaron la ampliación por un mes de su mandato de 70 días, pero este lunes Hwang consideró que, para la estabilidad del país, lo mejor era mantenerla en el plazo actual sin ampliarla.
La decisión del mandatario en funciones lo ha puesto en ruta de colisión con la oposición en el Parlamento, en un momento en que es crucial la cooperación de los legisladores para sacar adelante varios asuntos, señaló la agencia Yonhap.
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