Se homenajeó a las 15 personas muertas y a los 130 heridos el 17 de agosto.

La presencia del presidente Mariano Rajoy y del rey Felipe VI causó rechazo entre los catalanes más radicales.

A poco más de una semana de los atentados ocurridos en Barcelona, se llevó a cabo una gran manifestación contra el yihadismo. El lema de la marcha en catalán fue el siguiente: «No tinc por» (No tengo miedo), mismo que fue gritado por alrededor de medio millón de personas las que se dieron cita en los jardines de Gracia.

Rosa María Sardá, actriz popular en Cataluña, y Miriam Hatibi, activista musulmana, fueron las encargadas de leer el texto escrito con partes en castellano y catalán. Parte del documento decía: «No tenemos miedo de condenar estos crímenes que solo persiguen provocar el terror a través de la muerte y la devastación para intentar romper nuestro modelo de convivencia».

En un principio quedó establecido como destino de la movilización la plaza Cataluña, sin embargo, muchos de los asistentes terminaron el recorrido en La Rambla, donde el 17 de agosto se dio el trágico suceso.

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