Bien podría decirse que «Chilangolandia» encontró petróleo en su patio trasero. Resulta que el Bordo poniente y las 70 millones de toneladas de basura que lo «adornan» abastecerán de energía eléctrica a una zona de la ciudad por una década.
Serán 517 mil luminarias del alumbrado público y mil 700 inmuebles del gobierno de la Ciudad de México los que se beneficiarán del proyecto Bordo Poniente Etapa IV. Se utilizarán dos fuentes: hidroeléctrica y gas natural. Esto consiste en una central eléctrica y una planta de tratamiento de lixiviados ―líquido que surge al mezclar residuos orgánicos e inorgánicos―, para generar gas metano que fungirá como abastecedor de energía eléctrica.
Salvador Rojas Aburto, director del proyecto, señaló que a finales de este año se empezarán a ver los resultados, ya que para ese momento ya se brindará energía. No obstante, la entrega final de los trabajos se hará a mediados del 2019.
HOY NOVEDADES/CDMX