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El decreto incrementó la demanda de fusiles semiautomáticos, acotó la fabricante de armas Taurus.

Legisladores e instituciones condenaron la flexibilización de porte de armas que aprobó Jair Bolsonaro, quien tuvo que reconsiderar su postura al respecto.   

Durante su campaña rumbo a  la presidencia Jair Bolsonaro prometió que flexibilizaría las normativas para la posesión de armas, lo que cumplió en enero de este año al firmar un decreto en el que se facilitaba la portación. Sin embargo, hoy el presidente de Brasil rectificó y modificó algunas de las especificaciones del documento signado hace unos meses.

Fueron varias las instituciones y los legisladores brasileños que cuestionaron y presionaron al mandatario brasileño para que reconsiderara su postura respecto a este tema. Al respecto, Sergio Moro, ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, refirió: «Hubo críticas de que tal vez hubiesen excesos, el gobierno fue sensible a esas críticas (…) normalmente, el uso de esas armas de mayor potencial lesivo está restringido a las fuerzas de seguridad».

Y es que con las nuevas disposiciones quedó prohibido el acceso de los ciudadanos a los fusiles, carabinas y escopetas, lo que se permitía desde enero pasado. Ahora, con las modificaciones que Bolsonaro interpuso, los brasileños solo podrán portar armas de porte, es decir, de menor calibre. Cabe señalar que el pasado 7 de mayo entró en vigor un decreto que autorizaba el porte de armas a civiles (políticos, camioneros, cazadores y atletas de tiro deportivo) en la vía pública, lo que ha quedado eliminado con esta reforma.

Ahora, las armas largas quedarán para el uso de los cueros de seguridad y de los propietarios rurales, externó el gobierno de Brasil, quien añadió que los cambios se hicieron «a partir de los cuestionamientos realizados ante la Justicia, en el ámbito del Poder Legislativo y por la sociedad en general».

Es preciso advertir que Amnistía Internacional (AI) emprendió la campaña Brasil para todo el mundo, con la que pretende dar a conocer la amenaza a los derechos humanos que representa el gobierno encabezado por Bolsonaro. La organización externó que esto se resaltó desde el año pasado, cuando el hoy presidente se encontraba en campaña electoral.

 

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