Kim Jong-un ha minimizado las sanciones que le ha impuesto la ONU y continúa con la actividad nuclear.
Los representantes de las economías emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se reunirán para debatir su cooperación comercial y, de paso, este tema de interés mundial.
Los avances científicos en materia de armas nucleares se manifiestan todos los días. Un botón de muestra es Corea del Norte y la bomba de hidrógeno que puede ser añadida a un misil balístico. Para revisar el artefacto y dar su visto bueno, Kim Jong-un, líder norcoreano, estuvo presente en la fábrica donde se desarrolló el explosivo.
El mandatario norcoreano observó la forma en que la bomba fue cargada en un misil. Al respecto, la agencia oficial de noticias KCNA, informó que la fuerza explosiva variable es de cientos de kilotones y que puede detonarse a una gran altitud; además, se aseveró que con los materiales producidos en el país asiático es posible abastecer el armamento nuclear.
La KCNA señaló que Jong-un «expresó su gran orgullo por apuntalar las fuerzas nucleares» y por comprobar cómo el régimen Juché ―ideología oficial norcoreana de autosuficiencia― «desarrolla un arma explosiva termonuclear con sus propios esfuerzos y tecnología».
La comunidad internacional no tardó en mostrar su rechazo ante este hecho, incluso algunos expertos han señalado que es altamente probable que los norcoreanos realicen un ensayo nuclear más.
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