La Fiscalía de Los Angeles le ordenó alejarse de la víctima y sus hijos por 10 años.
El exjugador se declaró nolo contendere, es decir, no refutó los cargos que se le imputaron.
Ganó el Super Bowl por dos años consecutivos: en 2013 con los Seahawks Seattle y en 2014 con los New England Patriots. Pero ahora ha sido condenado ocho años a prisión por intento de homicidio. Hablamos de Brandon Browner, ex esquinero de la NFL que fue encontrado culpable por este delito.
La oficina del Fiscal de Distrito del condado de Los Angeles acusó a Browner de intentar matar a su novia el pasado 8 de julio al sur de Carolina, cuando el estadounidense entró por una ventana a la casa de la que era su pareja en aquel momento, la persiguió hasta alcanzarla y, con una de las alfombras de la casa, quiso asfixiarla; todo esto ocurrió bajo la mirada de los dos hijos de la víctima. Además, el exjugador se llevó un reloj Rolex valuado en aproximadamente 20 mil dólares.
El Departamento de Policía de La Verne fue quien levantó el reporte de lo sucedido, a raíz de lo cual se inició la investigación. El hecho de que los menores de edad presenciaran el intento de homicidio propició que Browner fuera acusado de delitos por maltrato infantil. La ex figura de los emparrillados fue sometido a prisión preventiva pero gracias a su buen comportamiento ha conseguido que su pena se le rebaje 300 días, por lo que su condena en la cárcel será de poco más de siete años.
Browner, de 34 años, inició su camino al profesionalismo en la Universidad de Oregon, de donde saltó a los Denver Broncos como agente libre, en donde una fractura lo marginó y, al recuperarse, jugó en la liga de futbol americano de Canadá. Regresó a la NFL en 2011, para formar parte de los Seahawks. Sus buenas actuaciones lo llevaron a participar en el Pro Bowl en la campaña 2012 y, posteriormente, a ser fichado por los Patriots.
Cabe recordar que la semana pasada se dio a conocer que los Kansas City Chiefs dieron de baja a Kareem Hunt por agredir físicamente a una mujer. Con esto la lista de jugadores de la NFL envueltos en problemas con la justicia se incrementa, algunos de los casos más sonados son los de Aaron Hernández, ex de los Patriots, quien mató a su cuñado y se suicidó estando en prisión; así como el de Adrian Peterson, exjugador de los Minnesota Vikings, quienes lo cortaron al darse a conocer que golpeó a su hijo de cuatro años en 2014, lo que le valió pagar una multa de mil dólares y 80 horas de servicio comunitario. Hoy juega para los Washington Redskins.
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