BRUSELAS VIVE ENTRE SEGURIDAD Y PARANOIA

Después de los ataques terroristas en el aeropuerto internacional de Zaventem y el metro de Maalbeek en Bruselas, esta ciudad no volvió a ser la misma. Se cumple un año de este lamentable suceso y, hoy en día, la situación es completamente diferente a como era antes.

Actualmente, los interrogatorios judiciales y las detenciones son cosa de todos los días. Los habitantes y visitantes que transitan por esta ciudad belga empiezan a acostumbrase a este tipo de medidas preventivas. Las calles son vigiladas constantemente por soldados armados, las estaciones ferroviarias y las zonas muy concurridas son rastreadas por perros entrenados en busca de explosivos.

Mientras tanto, los servicios de salud pública federal se tuvieron que ceñir al manual operativo de la Agencia Europea de Cooperación Judicial (Eurojust), con el propósito de ser más eficiente y confiable. El Eurojust tiene contemplado cómo actuar ante armas nucleares, químicas y biológicas.

 

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