La diseñadora Carolina Herrera, famosa por su elegancia y por estar entre las mujeres mejor vestidas del mundo, ha declarado en múltiples ocasiones su amor por México. Desde su comida y flores hasta la calidez de su gente, el país ha sido una fuente constante de inspiración para la marca que ahora lidera el diseñador estadounidense Wes Gordon.
En una noche mágica en el Anahuacalli, un lugar emblemático de la Ciudad de México, la firma presentó su colección Crucero 2015, un homenaje a la cultura mexicana con elementos icónicos de la marca: colores vibrantes, volúmenes imponentes y detalles meticulosamente elaborados.
Un desfile con sabor mexicano
La colección integró detalles nacionales que resaltaron la identidad de la marca con un toque local. Desde vuelos y rayas hasta delicadas mariposas monarca en vestidos de cóctel, la propuesta capturó la esencia de México.
“Trabajamos con artesanos locales a través del proyecto Original, quienes colaboraron en bordados, joyería y cerámica”, comentó Wes Gordon, visiblemente emocionado.
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En su discurso, Gordon destacó que su inspiración provino del contraste cultural de la Ciudad de México, los atardeceres, la arquitectura de Luis Barragán, las flores de los mercados y las mariposas viajeras.
Artesanas mexicanas como protagonistas
La colección no habría sido posible sin el talento de las artesanas que participaron:
- María de los Ángeles (Hidalgo) y Virginia Verónica Arce (Tlaxcala), bordadoras.
- Jacqueline España (Tlaxcala), ceramista.
- Araceli Nibra Matadamas (Istmo de Tehuantepec), joyera.
Estas mujeres aportaron un toque único a las piezas, combinando tradición con alta costura.
Un legado que trasciende fronteras
El desfile en el Anahuacalli representa un capítulo más en el viaje global de la marca Carolina Herrera. Después de su éxito en Río de Janeiro, este evento reafirma su compromiso con la diversidad cultural y la sofisticación, ahora con una fuerte conexión a México.
“Esta es una historia de amor que viene de lejos y hoy la hemos continuado con mucho amor“, declaró Wes Gordon.
Con esta colección, Carolina Herrera demuestra que la moda puede ser un puente para honrar tradiciones y reimaginar su lugar en el mundo.
Con información de medios.
KJCS
