La Coalición Internacional dirigida por Estados Unidos realizó, durante la madrugada del martes, un ataque aéreo al sur de Al Mansura, ciudad controlada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en la provincia de Raqqa, al norte de Siria, donde al menos 33 personas, incluidos 11 niños, murieron.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó que la cifra de víctimas mortales, podría elevarse, ya que decenas de personas más resultaron heridas y muchas están en estado grave. De acuerdo con los Cascos Blancos, se estima que en la escuela primaria vivían cerca de 40 familias desplazadas por los combates en las provincias de Homs y Alepo.
Desde hace meses, las fuerzas de la Coalición, que reúne a 68 países, bombardean estas zonas como parte de una estrategia para asediar al EI, que tiene en esta región una fortaleza militar incesante.
Los bombardeos en Siria han aumentado dramáticamente este año, con unos 550 por mes en enero y febrero comparado con un promedio de 350 en los últimos seis meses de 2016.
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