El grupo de activistas The Sentencing Project realizó un par de estudios sobre justicia criminal que revelan que los ciudadanos estadounidenses registran más crímenes y tienen mayor probabilidad de estar en prisión que los inmigrantes en Estados Unidos.
El informe del documento acota lo siguiente: «Los inmigrantes no tienen mayores tasas de criminalidad que los ciudadanos nacidos aquí». Páginas después agrega: «Los residentes nacidos en el extranjero cometen crímenes con menor frecuencia que los ciudadanos estadounidenses».
La participación política, su orientación al sistema judicial, impacto económico y los lazos familiares son factores que influyen en que los inmigrantes no incurran tanto en actos delictivos, según el estudio realizado. De tal forma que los «altos niveles de inmigración pueden haber contribuido al descenso histórico en las tasas de criminalidad», externa el documento.
En el 2014, se registró que había encarcelados 2 millones de norteamericanos, 123 mil indocumentados y 64 mil inmigrantes legales.
HOY NOVEDADES / INTERNACIONAL