Huracanes, incendios forestales y fuertes tormentas dejaron el territorio norteamericano con fuertes pérdidas materiales.
Desde 1895 se empezaron a registrar las temperaturas de forma anual; el año pasado fue el tercero más cálido desde que inició este ejercicio.
Fueron 16 los desastres meteorológicos que azotaron territorio estadounidense durante el año pasado. Estos fenómenos, de acuerdo con información de la Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA), le costaron 306 mil millones de dólares en pérdidas a Estados Unidos.
La NOAA, que depende del Departamento de Comercio, detalló que cada uno de los 16 desastres causó destrozos por encima de los mil millones de dólares.
Estos datos se dieron a conocer en un informe emitido por la NOAA, en el cual se subraya que la posición de Donald Trump –quien decidió abandonar el Acuerdo de París– sobre el cambio climático es cuestionable, sobre todo por los riesgos económicos que existen tras este tipo de fenómenos.
La temporada de huracanes fue de las que más impacto dejaron, poniendo en aprietos a la población y al gobierno estadounidense. Por ejemplo, Harvey, ocasionó daños por alrededor de 125 millones de dólares; María provocó pérdidas de 90 mil millones; e Irma acarreó destrozos por 50 mil millones.
Por otro lado, California se vio golpeada por los incendios forestales. Estos siniestros dejaron daños que ascienden a los 18 mil millones de dólares.
En cuanto a las pérdidas humanas, fueron al menos 362 las personas que fallecieron a causa de alguno de los fenómenos citados.
En el informe se acota lo siguiente: «El año 2017 serpa recordado como un año de extremos en Estados Unidos, ya que inundaciones, tornados, huracanes, sequías, incendios y heladas se cobraron cientos de vidas y significaron dificultades económicas para la nación».
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