Desde diciembre del año pasado la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, fue señalada por algunas acusaciones de corrupción que se presentaron en su contra. El día de ayer la Corte Constitucional de ese país confirmó su destitución como mandataria.
Lee Jung-Mi, presidenta de la Corte Constitucional, externó que las acciones corruptas de la hoy expresidenta violentan el espíritu democrático y el estado de derecho de la nación.
Este proceso judicial fue de gran interés para los surcoreanos, incluso fue transmitido por televisión, además de que muchas personas, tanto a favor como en contra de Park, esperaban afuera de las instalaciones del recinto legislativo la resolución final.
Este hecho supone el inicio del fin de la crisis política que se vive en el país asiático desde el último mes de 2015. Con la destitución de Park ahora las autoridades deberán organizar las elecciones presidenciales anticipadas en un tiempo de 60 días.
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