Se dice que una de las principales molestias que se tienen en torno al paro de la Liga MX es el hecho de que acarrea pérdidas económicas, no sólo para la liga y los clubes, sino para los patrocinadores, televisoras y el aficionado común.
Según las cifras informadas, en el torneo hay un acumulado de asistencia de 2 millones 271 mil 631 espectadores, lo cual nos arroja un promedio de 28 mil 44 aficionados por cada partido de primera división. Si consideramos el costo promedio de un boleto en 270 pesos, tendríamos una recaudación de 7 millones 571 mil 880 pesos por partido, es decir, 60 millones 575 mil 40 pesos se dejaron de percibir este fin de semana en los ocho partidos, pues recordemos que el Veracruz vs. Puebla era a puerta cerrada.
Esta pérdida, o ausencia de ganancia (pues algunos boletos ya comprados deberán ser reembolsados), serían la primera gran consecuencia del paro arbitral, sin considerar el consumo fuera de los estadios, o bien las afectaciones para los trabajadores dentro del inmueble: cerveceros, acomodadores, vigilantes, etc., que en muchos de los casos centran su economía familiar en los días de partido.
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