El presidente pasó de reprobar a aplaudir a los cerca de 40 mil manifestantes.

Durante la movilización en pro de la «libertad de expresión», se detuvo a 27 personas, tras los enfrentamientos con la policía.

Los hechos ocurridos en Charlottesville, así como la tardía y criticada reacción del presidente norteamericano han propiciado un conjunto de señalamientos contra la actual administración. Una de las últimas muestras de inconformidad se presentó en Boston, donde se organizó una manifestación que derivó en distintos enfrentamientos con la policía.

Fueron alrededor de 40 mil manifestantes quienes se dieron cita para condenar la violencia y polarización que se vive en territorio estadounidense. «No hay lugar para el odio» y «Váyanse nazis» fueron dos de los mensajes más concurrentes en las pancartas que portaban los inconformes con la crisis social y política que se ha atenuado desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

En primera instancia, Trump felicitó vía Twitter a la policía de Boston por lucir firme e inteligente al hacerle frente a los «agitadores opuestos»; sin embargo, minutos más tarde señaló: «Quiero aplaudir a los numerosos manifestantes de Boston que se expresan contra la intolerancia y el odio. Nuestro país estará pronto unido».

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