No habrá modernización para los sistemas de peaje
Con más de 10 años de funcionamiento, los sistemas de peaje están retrasados en al menos tres generaciones.
A pesar de las constantes fallas y críticas al Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, por la antigüedad, malas condiciones y lo obsoleto de algunas de sus instalaciones, se determinó cancelar la licitación que permitiría renovar los sistemas de peaje, mismos que ya cumplieron más de una década y, muchos de ellos, son inservibles.
De acuerdo al director del Metro, Javier Jiménez Alcázar, se presentaron una serie de irregularidades en el proceso de licitación, por lo cual decidieron cancelarlo. El funcionario señaló la baja cantidad de propuestas participantes, algunas de ellas con requisitos faltantes, «por eso decidimos cancelarlo y dejarlo como un pendiente para los próximos años».
Según se tenía planeado, la renovación de los servicios de peaje permitiría modernizar los mil 800 validadores electrónicos, con una inversión cercana a los mil 267 millones de pesos, algo que consideraban necesario dadas las actuales condiciones de los aparatos y que ahora deberá enfrentar el gobierno entrante.
Así, además de las fallas, tardanza y constantes congestionamientos, el Metro de la ciudad de México no contará con equipos nuevos y deberá permanecer rezagado, al menos en tres generaciones de tecnología, según comentó Jiménez Alcázar.
Parte de la renovación en los sistemas de peaje, permitiría a los usuarios realizar sus pagos a través de aplicaciones móviles, informó el director del Metro, así como poder utilizar otras herramientas digitales que permitieran abandonar la creación de los boletos magnéticos, mismos que generan un gasto de producción de entre 33 y 40 millones de pesos al año.
¿Dónde quedó el dinero?
El Metro de la Ciudad de México ha vendido 16 millones 275 mil 738 tarjetas electrónicas, durante los 10 años que lleva funcionando ese sistema de peaje, siendo 2012 el año en el que más plásticos se vendieron, 2 millones 468 mil.
Desde el año 2013, el Metro decidió incrementar el costo de su pasaje, pasó de 3 a 5 pesos, sin embargo, a cinco años, los usuarios se siguen preguntando donde quedaron los beneficios prometidos por el entonces gobierno de Miguel Ángel Mancera: hay falta de trenes, inundaciones, robos, comercio informal, retrasos diarios y cortos circuitos que provocan caos y suspensión del servicio.
HOY NOVEDADES/CDMX
