La selección mexicana de beisbol ganó su primer partido del mundial de la especialidad 11-9 a su similar de Venezuela. Este triunfo hizo que la novena mexicana se ganara el derecho a jugar un juego de desempate contra Italia para decidir quién pasaría a la siguiente ronda.
No obstante, al mero estilo de las confusiones en Miss Universo y en la pasada entrega de los Oscar, minutos después, el comité organizador informó que el triunfo de la novena mexicana no le alcanzaba para acceder al juego de desempate, y que será Venezuela quien lo disputará.
El criterio de desempate indica que cuando dos equipos presentan el mismo récord, se recurre a ver qué novena registra menos carreras recibidas en las entradas defendidas. Venezuela anotó 21 carreras y disputó 19 entradas a la defensa, mientras que México registró 19 y jugó 17 entradas defendiendo. La regla indica que las carreras permitidas se dividen entre el número de entradas a la defensiva, incluyendo las parciales.
Los mexicanos externaron que debe tomarse en cuenta la novena entrada que se jugó contra los italianos, es decir, dividir 19 entre 18, y no por 17 como lo hacen los organizadores. Esto le daría el pase a la novena mexicana por tener un porcentaje mayor al de los sudamericanos.
Como era de esperarse, los mexicanos protestaron contra los organizadores. A las cuatro de la mañana, Adrián y Édgar González, acompañados de los empresarios Carlos Bremer y Salvador Quirarte, organizaron una rueda de prensa para manifestar su desacuerdo con el cambio de decisión y presentar una protesta oficial; además están valorando la posibilidad de actuar legalmente contra las Grandes Ligas por esta confusión.
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