Más de 750 tumbas anónimas fueron halladas en Canadá en un sitio donde antes se encontraba un internado para estudiantes indígenas gestionado por la Iglesia católica. Apenas hace unas semanas, los restos de otros 215 niños se encontraron en una situación similar en otro centro de este tipo.
Los líderes de la comunidad y la Federación de Naciones Indígenas Soberanas de Saskatchewan anunciaron en conferencia de prensa que se encontraban cerca del antiguo internado de Marieval, en la provincia de Saskatchewan.
Sin embargo, el jefe de la Primera Nación de Cowessess, Cadmus Delorme, aclaró que el nuevo hallazgo no se trata de una fosa común e, incluso, comentó que las tumbas pudieron haber estado marcadas en algún momento.
Por otro lado, opinó que los representantes de la Iglesia católica pudieron quitar esas lápidas, acto que se considera como un delito en Canadá.
Bobby Cameron, jefe de la Federación de Naciones Aborígenes Soberanas de Saskatchewan, opinó que «Sin duda estaban tratando de ocultar el número de niños que fueron abusados y asesinados en estas instituciones».
«Canadá será recordada como una nación que intentó exterminar a las primeras naciones», sentenció Cameron.
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