El escándalo que se vivió en Brasil por la corrupción en Petrobras ha sido investigado por la Operación Lavado Rápido, no obstante, recientemente, se acusó al expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva de boicotear el curso de estas actividades indagatorias.
Hay un grupo de siete personas, entre las que se encuentra Lula, que es acusado de tratar de convencer a Néstor Cerveró, exdirigente de Petrobras, de no acceder a colaborar con el personal encargado de las investigaciones sobre el caso de la empresa.
Ante esto, Lula compareció ante un juzgado de la capital brasileña, donde negó rotundamente esta versión. Y agregó que estas acusaciones forman parte de una campaña en su contra, organizada por la justicia y los medios de comunicación brasileños.
El exmandatario brasileño detalló cómo se siente con este tema: «Desde hace unos tres años, soy víctima de una masacre; o sea, creo que todos aquí tienen idea de lo que es que un ciudadano que fue presidente de la República sea sorprendido por titulares de periódicos y de televisión todo el santo día, en los que alguien insinúa que tal empresario o tal diputado presentará declaración en mi contra».
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