John Kelly, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, dijo que padres e hijos detenidos, cruzando la frontera mexicana de manera ilegal, no serán separados a menos que la «situación del momento lo requiera».
De igual manera, en una comparecencia en el Comité de Seguridad Nacional del Senado, insistió en la necesidad de construir una «barrera» en la frontera con México, pero reconoció que no será un muro de costa a costa.
Lo anterior parece revertir sus declaraciones previas, en las que dijo que su agencia estaba considerando la separación como instrumento de disuasión de la gente que quiere cruzar la frontera, mayormente de Centroamérica.
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