Se trata de la mayor redada anti inmigrantes en lo que va del mandato de Donald Trump.
Se realizó un operativo en 98 tiendas 7-Eleven con tal de encontrar a empleadores que contrataran a inmigrantes.
Al parecer, para los Estados Unidos las tiendas de autoservicio 7-Eleven representan una amenaza nacional debido a que los ve como focos de migrantes, pues por lo regular los dueños de estos establecimiento contratan a indocumentados para trabajar en dichos negocios.
Debido a esto, funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) realizaron una redada a 98 tiendas de esta franquicia, donde realizaron diversas auditorías y entrevistas a empleados y gerentes. Esto dio como resultado que 21 personas fueran detenidas por ser sospechosas de estar ilegalmente en Estados Unidos.
La postura de Thomas Homan, director interino del ICE, fue que «las acciones de hoy envían un fuerte mensaje a las empresas estadounidenses que contratan y emplean una fuerza laboral ilegal: el ICE hará cumplir la ley y, si se descubre que están infringiendo la ley, se les hará responsables».
Estas redadas equivalen a la mayor operación en un lugar de trabajo contra un empleador en lo que va del mandato de Donald Trump, indicó el ICE.
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