El Senado estadounidense desmanteló una reglamentación, aprobada durante la presidencia de Barack Obama, para bloquear las compras de armas a alrededor de 75 mil personas con enfermedades mentales, la cual se convertirá en la primera legislación proarmas de la era Trump.
La resolución fue aprobada con una votación, en la que 57 se mostraron a favor y 43 en contra.
Debido a lo anterior, la Administración del Seguro Social se obliga a proporcionar a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) los nombres de los estadounidenses que reciben beneficios por enfermedad mental, lo que los hace inelegibles para la compra de armas.
Asimismo, el senador republicano de Iowa, Charles Grassley, el principal promotor de la eliminación de la reglamentación, sostuvo que el método de identificación de enfermos mentales es erróneo y deriva en la inelegibilidad de personas con derecho a compras de armas.
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