El gobierno de los Estados Unidos dio a conocer, el pasado martes, que aumentarán a 15 mil el número de agentes para proteger la frontera sur.
La orden fue firmada por el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, en la que se especificó que se contratarían diez mil nuevos agentes para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y cinco mil más de la Oficina de Aduanas y Fronteras (CBP).
Las nuevas directrices para proteger la frontera y llevar a cabo las deportaciones de inmigrantes indocumentados que viven en EUA, fueron establecidas este martes por el gobierno de Trump. Entre las que destaca acelerar el proceso legal, dar más capacidad a los agentes y eliminar las exenciones aplicadas durante la administración de Barack Obama.
De acuerdo con el documento, no sólo se perseguirá a inmigrantes indocumentados con cargos criminales violentos, sino también a quienes según el criterio gubernamental y de la fuerza de orden hayan «abusado» de los beneficios públicos o que, «a juicio de un agente de inmigración, puedan suponer un riesgo para la seguridad pública y seguridad nacional».
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