Después de ser destituida el pasado 10 de marzo como presidenta de Corea del Sur, ahora le ofrece disculpas al país entero. Park Geun-hye acudió a la fiscalía para someterse a un interrogatorio como parte de la investigación sobre los actos de corrupción de los que se le acusa.
«Me disculpo con el pueblo. Voy a cooperar fielmente con el interrogatorio», externó Park frente a los medios de comunicación que se dieron cita en las inmediaciones de las oficinas fiscales.
La primera presidenta electa democráticamente en este país asiático es acusada de actuar en complicidad con su amiga Choi Soon-sil para lograr, con base en presiones, que grandes empresas financiaran sus iniciativas políticas, entre otros actos ilícitos. Por ejemplo, se dice que recibió un soborno de Jay Y. Lee, representante de Samsung Group. De comprobarse su culpabilidad, podría pagar una condena de más de diez años en prisión.
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