Leaving Neverland se estrenará a finales de este año en la cadena HBO.
Es «un intento patético para explotar y sacar provecho de Michael Jackson», acusó la familia antes de que se proyectara el documental.
Hace unas semanas se anunció que en el Festival de Sundance iba a proyectarse un documental sobre Michael Jackson y, desde entonces, los seguidores y familiares de fallecido cantante se opusieron. La razón: el material aborda las acusaciones de menores de edad sobre abuso sexual por parte del rey del pop.
Leaving Neverland es el nombre de este documental dirigido por Dan Reed, el cual fue exhibido el viernes pasado en Sundance. Tras su proyección en el afamado festival de cine se desató, asegura la familia de Jackson, un «linchamiento público» en redes sociales en contra del cantante. El director externó que «si hay algo que hemos aprendido durante este tiempo en nuestra historia es que el abuso sexual es complicado y las voces de los sobrevivientes deben ser escuchadas».
La familia del intérprete de Thriller emitió un comunicado en el que puede leerse: «Michael siempre puso la otra mejilla, y nosotros también pusimos la otra mejilla cuando la gente fue tras miembros de nuestra familia. Es lo que hacemos los Jackson». Esto en alusión a la investigación que enfrentó el cantante en vida y de la cual fue absuelto, en aquella ocasión el rancho Neverland fue objeto de un allanamiento. Además, refiere el documento, que en el juicio penal al que fue sometido no se le pudo comprobar nada de lo que se le acusaba.
James Safechuck y Wade Robson son dos de los testimonios que se incluyen en el documental que tiene una duración de cuatro horas. Ambos adultos, hoy con más de 30 años de edad, aseguran que Jackson abuso de ellos cuando tenían diez y siete años respectivamente. Los dos aseguran que denunciaron ante las autoridades este hecho, sin embargo, las demandas fueron olvidadas por asuntos técnicos.
«Michael no está aquí para defenderse, de lo contrario estas acusaciones no existirían (…) pero no podemos quedarnos quietos mientras este linchamiento público continúa y los buitres de Twitter y otros que nunca conocieron a Michael van tras él», indicó la familia en el comunicado, en el que acotaron estar «furiosos».
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