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El gobierno galo busca juzgarlos y encarcelarlos. 

Algunos medios hablan de 150 terroristas, aunque las autoridades de Francia no han dado ninguna cifra oficial. 

El ministerio de Asuntos Exteriores de Francia acaba de informar que el gobierno de Emmanuel Macron medita la posibilidad de repatriar a un grupo de aproximadamente 100 terroristas franceses que se unieron a los yihadistas y actualmente se encuentran presos en Siria.

Los franceses se encuentran prisioneros en Siria bajo la vigilancia de grupos kurdos, refirió un portavoz de la cancillería. Es por esto, indicó, que Francia se encuentra analizando la situación al noreste del país asiático para evaluar la posibilidad de pedir el regreso de los terroristas para enfrentar a la justicia de su país. «Esas personas se unieron voluntariamente a una organización terrorista que combate (…) pero ha cometido atentados en Francia y continua amenazándonos», señaló el funcionario.

Esta decisión del gobierno francés podría ser una respuesta a la intención que mantiene Estados Unidos de retirar sus tropas de Siria, aunado a la incertidumbre que impera en esta nación. Las autoridades de Francia tratan de prevenir que los terroristas sean puestos en libertad o que algún régimen los use para ejercer presión política.

Christophe Castaner, ministro galo del Interior, advirtió que «todos los que volverán a Francia serán judicializados y llevados ante los jueces (…) cuando el juez estime que tengan que ser encarcelados, y será en la mayoría de los casos, serán encarcelados. Algunos ya volvieron y están presos».

Cabe mencionar que otro escenario posible es que si los franceses no son repatriados podrían ser juzgados en algún país de medio oriente, los cuales, en su mayoría, tienen grandes diferencial con el sistema judicial de Francia. Un caso particular es el de Irak, en donde el gobierno galo reconoce las instituciones jurídicas de ese país, lo que expondría a los terroristas a la pena de muerte.

Transportes franceses detenidos por Gabriel

El frente frio Gabriel ha llegado a Francia ocasionando bajas temperaturas y varios daños. Este temporal invernal entró a territorio galo por el golfo de Vizcaya y sus efectos también se han dejado sentir en 31 provincias de España.

Gabriel arribó a Francia con vientos de hasta 130 kilómetros por hora, dejando a su paso capas de nieve de hasta 10 centímetros en alrededor de la mitad del territorio galo. Estas condiciones meteorológicas han propiciado la ralentización de la circulación en las carreteras tras el cierre de algunas de ellas, los ferrocarriles del norte y oeste del país sufrieron paros, además tuvieron que cancelarse varios vuelos en el aeropuerto Orly, ubicado en París.

 

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