Cabe señalar que el artículo 155 de la Constitución le da la potestad al gobierno español de intervenir y suspender el ejecutivo catalán de Carles Puigdemont.
Este anuncio del monarca se dio horas después de la huelga general, donde instituciones oficiales, bancos y transportes suspendieron actividades en la región catalana.
Tras la declaratoria de independencia que realizaron las autoridades catalanas, el rey Felipe VI aseguró que Cataluña seguirá formando parte de España. El monarca señaló al gobierno catalán por «quebrantar los principios democráticos de todo Estado de derecho», y no dudó en declarar que la región no logrará su autonomía de la nación ibérica.
Felipe VI indicó que con el referéndum del pasado domingo se ha vulnerado «la armonía y la convivencia en la sociedad catalana, que está fracturada y enfrentada». Además, el rey acotó que con estas votaciones se han «menospreciado los efectos de solidaridad que han unido y unirán a los españoles y su conducta irresponsable pueden poner en riesgo la estabilidad económica y social de Cataluña y España».
Ante la idealización de una Cataluña independiente, Felipe VI externó que es menester de los poderes del Estado español hacer valer la autonomía de la Constitución.
De esta forma le mandó un mensaje a los catalanes: «desde hace décadas vivimos en un Estado democrático que ofrece vías legales para defender las ideas. Sin ese respeto, no hay convivencia democrática posible ni en Cataluña, ni en España ni en ningún lugar del mundo».
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