Un fanático hondureño hizo realidad su sueño al anotar un gol con el equipo de sus amores en un juego oficial. El seguidor del Olimpia de Honduras invadió el campo mientras se jugaba el último minuto del clásico nacional contra Motagua y participó del gol con el que el duelo terminó empatado a dos goles.

Lo más sorprendente es que el árbitro del encuentro jamás se percató de la presencia del hincha, quien empujó un balón a las redes al mismo tiempo que Olimpia lograba el tanto del empate al minuto 94 de tiempo agregado.

Reglamentariamente, el gol debió ser anulado, pero la cuarteta arbitral dio por válido el tanto ante el asombro de propios y extraños.

HOY NOVEDADES / DEPORTES