La organización Human Rights Watch exhortó a los Estados miembros de la ONU a denunciar los crímenes y ejecuciones extrajudiciales cometidos en Filipinas, en la campaña en contra del narcotráfico.
Mediante un comunicado, aseguró que la «guerra antidroga» emprendida por el presidente filipino, Rodrigo Duterte, ya se ha cobrado la vida de 7 mil personas en diez meses, por lo que, en el tercer Examen Periódico Universal del país, a realizarse el lunes 8 de mayo, Estados y observadores del Consejo de Derechos Humanos revisarán los últimos cuatro años de la administración del presidente Benigno Aquino III y del corto periodo en el que Duterte ha ejercido el poder.
«La guerra contra las drogas de Duterte no es nada más que una guerra asesina, en contra de los pobres», aseguró el director adjunto de Asia de Human Rights Watch, Phelim Kine.
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