Se piensa que el incendio pudo ser intencionado
Para apagar el incendio fue necesaria la intervención de 200 soldados, quienes combatieron las llamas durante cinco horas
La madrugada de este martes diez personas murieron a causa de un incendio en un edificio de París, mientras que otras 30 resultaron heridas. Hasta el momento se piensa que el siniestro pudo haber sido intencionado y no causa de un accidente.
Esto último lo dio a conocer el fiscal de París, Rémy Heitz, quien declaró que «Una persona fue detenida, una mujer, por destrucción voluntaria mediante incendio con consecuencias mortales». Además agregó que la sospechosa es residente del edificio, por lo cual ya se abrió una investigación para aclarar los hechos.
Para apagar las llamas del incendio fue necesaria la intervención de 200 bomberos, quienes durante cinco horas combatieron las llamas y evacuaron a más de 50 personas. De igual forma se sabe que seis de los vulcanos resultaron heridos.
Sin embargo los resultados finales podrían ser aún más catastróficos, pues hasta el momento y debido a los daños en la estructura del edificio –el cual data desde la década de los 70- no se ha podido llegar al séptimo y octavo piso, donde no se sabe si las personas alcanzaron a salir. Además, testimonios de algunos testigos afirman que varios habitantes tuvieron que refugiarse en el tejado, mientras que se podía ver a otros pedir auxilio desde las ventanas.
«Tuvimos que efectuar numerosos rescates, en particular de una decena de personas que se habían refugiado en tejado», dijo a la AFP el capitán Cognon.
Para evitar más daño se llevó a cabo la evacuación de dos edificios aledaños a la zona del accidente, mientras que varias calles del barrio ya están bloqueadas por decenas de patrullas y camiones de bomberos.
Con este suman ya tres incendios mortales en París: el primero de ellos se suscitó a fines de diciembre del 2019, donde dos mujeres y dos niñas murieron asfixiadas en un siniestro en una torre de Bobigny; el segundo fue el 12 enero, cuando una explosión de gas provocó otro de estos accidentes en el distrito IX de París, dejando como saldo a cuatro personas muertas.
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