Algunos funcionarios chinos han declarado que su país se ha visto «obligado» a responder de la misma forma.
Estados Unidos ha jugado de forma ruda, externó un portavoz del Ministerio de Comercio de China; según la prensa del país asiático la mayoría de los habitantes chinos preferiría evitar la confrontación comercial.
Los gobiernos de Estados Unidos y China han iniciado una guerra comercial que pudiera extenderse y traer consigo afectaciones económicas no solo para ambos países sino también para otras naciones. Con este panorama, funcionarios del gobierno chino aseveraron que la reciente respuesta de Pekín es una muestra de protección a la dignidad nacional.
Y es que ante la implementación de más aranceles por parte de Estados Unidos a productos chinos, Pekín ha externado que responderá de la misma forma y pondrá impuestos a artículos estadounidenses por alrededor de 60 mil millones de dólares.
«Racionales y contenidas», así calificó un portavoz del Ministerio de Comercio de China las medidas que tomó su país ante las arremetidas arancelarias de Donald Trump, que consisten en elevar del 10 al 25 por ciento los impuestos a productos chinos valuados en aproximadamente 200 mil millones de dólares.
El funcionario aseguró que «China siempre ha considerado que las consultas basadas en los principios de respeto mutuo, igualdad y beneficio mutuo son la forma efectiva de resolver las diferencias comerciales y que cualquier amenaza o chantaje unilateral solo agravará las contradicciones y perjudicará los intereses de todas las partes».
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