Joel Souza, cineasta al frente de la película en cuyo set de filmación el actor Alec Baldwin mató accidentalmente a la directora de fotografía Halyna Hutchins, declaró que el hombre estaba ensayando una escena en la que apuntó y disparó con una pistola de utilería al lente de la cámara.
Tanto Hutchins como Souza estaban detrás de dicha cámara, por lo que el director dijo que escuchó «una especie de sonido como un látigo y luego un fuerte estallido», según su declaración jurada.
Baldwin estaba «sentado en un banco de iglesia del set, practicando un desenfunde en cruz. Joel dijo que estaba mirando por encima del hombro de Halayna» cuando oyó el disparo, relató la cadena NBC News.
Después del estallido, Hutchins «se quejaba» de un dolor en el estómago y comenzó a tropezar hacia atrás», aseguró el director.
La bala impactó en el pecho de la mujer de 42 años, y aunque fue llevada al hospital con vida fue declarada muerta horas después.
Por su parte, Souza, de 48 años, fue tratado por los médicos y dado de alta.
Baldwin ha dicho que está cooperando plenamente con la investigación, pues además ha asegurado que no sabía que la bala que contenía la pistola de utilería era real y se le había dicho que disparar era seguro para todos.
El ayudante del director de la película, Dave Halls, fue quien entregó el arma al actor, mientras que la armera fue Hannah Gutierrez-Reed, de 24 años.
Hasta el momento no se han presentado cargos ni detenciones.
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