La coalición opositora señaló que hubo fraude durante la jornada electoral y señaló algunas irregularidades.
Pese a que los pronósticos indicaban una clara victoria de la oposición en las elecciones, los aspirantes aliados de Maduro triunfaron de forma abrumadora.
Las elecciones del pasado domingo en Venezuela dejaron a 18 de los 23 estados con gobernadores afines al régimen de Nicolás Maduro, los cuales se disponían a juramentar con total normalidad ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
Sin embargo, los opositores al gobierno oficialista tenían otros planes. Esos planes incluían el boicot a dicha ceremonia de juramentación. Antes del inicio del evento en la ANC, la alianza opositora publicó un comunicado en el que aseveró que «solo serán juramentados ante Dios y sus respectivos consejos legislativos y no ante la asamblea constituyente fraudulenta».
De esta forma se negaron a comparecer en la ceremonia cinco gobernadores opositores quienes consideraron que la jornada electoral del domingo «erosiona» sesenta años de democracia en el país, por lo que acudir a la ceremonia sería contribuir con esto.
Sobre el fuerte contraste entre lo que se preveía de los comicios y los resultados finales, los opositores externaron que se debió a un conjunto de irregularidades entre las que destacaron cierres de centros de votación, la falta de observadores ciudadano y relocalizaciones.
No obstante la presidenta de la ANC, Delcy Rodríguez, aseveró que el sistema electoral de Venezuela no permite «actos delictivos», y lo catalogó como «el orgullo de nuestra nación».
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