El actor de Juego de Tronos sufre de estrés y alcoholismo
Harington indicó que la fama que le trajo Juego de Tronos fue la causante de sus padecimientos
Kit Harington, reconocido por haber interpretado al personaje de Jon Snow en la serie de HBO, Juego de Tronos, entró en una clínica de rehabilitación por «problemas personales» poco antes de que se emitiera el capítulo final de la última temporada.
«Kit ha decidido utilizar este descanso en su agenda como una oportunidad para pasar un tiempo en un centro de bienestar para trabajar en algunos problemas personales», dijo un portavoz del actor, a través de un comunicado.
De acuerdo con el portal Page Six, Harington comenzó un tratamiento contra el estrés y la adicción al alcohol desde varias semanas antes del 19 de mayo, día en que la serie llegó a su fin. El mismo medio indicó que el actor lleva casi un mes tratándose en una clínica de Connecticut (EE. UU.).
«Está en la clínica principalmente por estrés y agotamiento y también por el alcohol. Su esposa Rose Leslie está siendo sumamente comprensiva. Todos sus seres cercanos quieren de verdad que descanse. Ahora mismo, solo necesita paz y tranquilidad», declaró uno de los amigos del actor.
Por su parte, Harington ha declarado en varias ocasiones que sus problemas de estrés se deben en parte a la enorme presión que significó para él haber sido uno de los protagonistas de la mayor superproducción televisiva de la historia, pues además comentó que haber interpretado precisamente a Snow lo afectó aún más.
«No fue un buen tiempo en mi vida. Sentía que tenía que ser la persona más afortunada del mundo cuando, en realidad, me sentía muy vulnerable. Tuve un momento inestable en mi vida, como creo que mucha gente tiene en la veintena», declaró en una ocasión para Variety.
Sin embargo, Harington no ha sido el único actor que ha visto repercutida su salud a raíz de la serie, pues Emilia Clarke, que encarnó a Daenerys, reveló en marzo que sufrió dos aneurismas mientras rodaba la serie; mientras que Maisie Williams y Sophie Turner, que dieron vida a Arya Stark y Sansa Stark, respectivamente, aseguraron que la fama y las redes sociales perjudicaron su salud mental.
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