Por Cristiane Savickas / Notistarz
“Perfidia”, “Reloj”, “La barca”, “Corazón espinado” y otros grandes éxitos de artistas como los mexicanos Carlos Santana, Maná o Luis Miguel perduran, con el paso de los años, en los bailes de salón que casi a diario animan la noche paulistana.
La mayor metrópoli sudamericana sigue seducida a los clásicos en español y aunque en muchos casos los bailarines y las propias bandas tienen dificultad al pronunciar algunas palabras en castellano, el sentimiento romántico y la admiración por el género no tiene barreras para llegar a los corazones del público brasileño.
La devoción por la música en español en Brasil fue abierta a mediados del siglo XX con artistas como los cubanos Dámaso Pérez Prado, el “Rey del Mambo”, y Bienvenido Granda, que incluso llegó a pasar una temporada en la ciudad litoral de Recife para grabar sus mayores éxitos del bolero caribeño en una disquera judía de la capital de Pernambuco (noreste).
Con fugaces apariciones, otros artistas hispanoamericanos tuvieron relativo éxito en el blindado mercado brasileño y en el sentido inverso Roberto Carlos, Altemar Dutra y el sambista Miltinho -pero en el género de los boleros con la orquesta venezolana Billo’s Caracas Boys- hicieron lo propio cantando en español.
Con una apuesta más decidida, en los años setenta y mientras el brasileño Nelson Ned se abría puertas en Hispanoamérica, los españoles Julio Iglesias y Manolo Otero -que decidió radicarse en Brasil hasta su muerte en 2011- conquistaron al público brasileño, principalmente con su estilo seductor en la interpretación de la balada romántica.
Ese intercambio, a pesar de ser modesto, permitió que artistas brasileños continuasen con el legado de interpretar canciones en español de manera original y no solo las versiones en portugués adaptadas.
En la actualidad, desde Sao Paulo y para el resto de Brasil, artistas y bandas mantienen en su repertorio para animar los bailes de salón una gran cantidad de canciones en español, incluso incorporando éxitos más recientes como “Despacito”, de los puertorriqueños Luis Fonsi y Daddy Yankke, o “Corazón partío”, del español Alejandro Sanz, entre muchos otros.
Las bandas Brisa do Mar, Baila Brasil, Punto Com, Imperium, Philadelhia o Transa Musical son algunas de las tantas que amenizan las frías o calurosas noches de Sao Paulo, pero también artistas, en calidad de solistas, se han aventurado en sus carreras interpretando canciones mayoritariamente en español, como Alexandre Arez, que ya grabó en España, y Altemar Dutra Jr, que heredó el legado de su padre.
En los clubes sociales, nocturnos y en las casas de baile brasileños, donde siempre se tienen artistas en vivo, nunca faltará una buena dosis de música en español.