El apellido Rockefeller es conocido en todo el mundo. Esta familia norteamericana de tradición banquera ya cuenta con varias generaciones, y hoy acaba de morir, a los 101 años, David Rockefeller, el nieto de John D. Rockefeller, fundador de esta poderosa dinastía. Así lo dio a conocer Fraser Seitel, portavoz de la familia.
David, quien nació en junio del año 1915, falleció por una insuficiencia cardiaca, mientras dormía en su casa de Pocantico Hills en Nueva York. Republicano y amante del arte, su colección personal cuenta con pinturas de Monet y Picasso. En cuanto a su salud, siempre fue un hombre con un estilo de vida activo; no obstante, tuvo que someterse a seis trasplantes de corazón, el primero se le practicó en 1976 y el último fue en mayo de hace dos años.
Se convirtió en uno de los hombres más ricos e influyentes de su país, su fortuna está estimada en 3.300 millones de dólares, según la revista Forbes. Durante diez años estuvo al frente del banco Chase Manhattan, uno de los que tienen mayor prestigio e influencia a nivel mundial.
En 1973, fundó la Comisión Trilateral, que a futuro se convertiría en una de las organizaciones privadas más influyentes y reconocidas en todo el mundo; también fue fundador de la firma petrolera Standard Oil.
Durante la última etapa de su vida, David se dedicó a la filantropía y a realizar acciones de beneficencia. Por ejemplo, en el año 2008 hizo una de las mayores donaciones en la historia al aportar 100 millones de dólares a la Universidad de Harvard, institución donde había obtenido su título en Economía.
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