El líder de Cambiemos, señaló que este es tan solo un paso para ganar las elecciones en 2019.
Una de las derrotas más dolorosas para la oposición tuvo sede en Buenos Aires, en donde Cristina Fernández de Kirchner perdió por cuatro puntos.
El fin de semana se celebraron elecciones legislativas en Argentina, mismas que dieron como resultado un triunfo para la coalición de gobierno del partido Cambiemos, encabezado por el presidente Mauricio Macri, obteniendo el 40 por ciento del voto y llevándose 13 de 23 provincias, algunas de ellas, dominadas por el peronismo.
Sin embargo, la derrota más costosa para la oposición se vio en Buenos Aires, provincia en donde Cambiemos aventajó con un 41,38 por ciento a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien obtuvo el 37,25 por ciento de los votos, situación que provocó que en la sede oficialista estallara una fiesta en donde se escuchaba a los macristas gritar «no vuelven más», esto en referencia a los kirchneristas.
Fue al final de la noche que Macri tomó la palabra: «Hoy ganó la certeza de que podemos cambiar la historia para siempre. Queremos lograr algo grande, un país decidido a hacer las cosas bien. Y esto es sólo el principio, recién estamos empezando a transformar la Argentina». Esto, como parte de su proyecto rumbo a las elecciones de 2019.
Así mismo, el dirigente de Cambiemos, hizo un llamado a la oposición a crear una alianza, ya que su gobierno corre el riesgo de que el peronismo y kirchnerismo se unan.
Al respecto, Kirchner señaló que los resultados no son vistos como su partido, Unidad Ciudadana, como una derrota «ha sumado en estas elecciones más votos que en las Paso. Hemos sido capaces de crecer y de enfrentar a la más enorme concentración de poder de la que se tenga memoria (…) Unidad Ciudana emerge como la oposición más firme a este Gobierno. Será la base de la construcción de la alternativa a este Gobierno. Aquí no se acaba nada, hoy aquí empieza todo».
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