Después de un mes de diversas manifestaciones por parte de la oposición venezolana, el presidente Nicolás Maduro amenazó con tomar un camino «revolucionario» para acabar con el golpe continuado y fascista, refiriéndose a las protestas que han dejado más de 30 muertos.
De igual manera, el mandatario de Venezuela calificó las manifestaciones que comenzaron el 4 de abril como una «emboscada» y acusó, a los diputados de oposición, de instigar la violencia para asaltar el poder.
Por otro lado, agregó que los diputados opositores deberían estar presos por lo que hicieron el pasado mes de abril, al llamar a «desconocer las leyes, a las autoridades, justificando la violencia, aplaudiendo la muerte, mintiendo, manipulando y llamando a asaltar el poder».
«Aquí se impone luchar, seguir luchando por la paz y la soberanía, por la revolución bolivariana y buscar caminos nuevos revolucionarios», enfatizó.
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