El presidente sudamericano revira de esta forma la «opción militar» que el mandatario estadounidense planteó hace unos días.
Los mandatarios de Estados Unidos y Venezuela siguen intercambiando guiños infantiles y viscerales, pero peligrosos. Ante la declaración de Donald Trump sobre una posible «opción militar» para combatir la crisis en el país sudamericano, Nicolás Maduro no tardó en revirar y ordenó dos días de ejercicios militares para demostrarle a su «cuate» que también en su país hace aire.
El presidente de Venezuela declaró ante miles de seguidores: «El suelo de Venezuela es sagrado y jamás debe ser tocado por la bota yanqui imperialista. Que escuchen los traidores a la patria: he dado la orden al Estado Mayor Superior de la Fuerza Armada para hacer preparativos para los ejercicios cívico-militares de defensa integral de la patria el 26 y 27 de agosto».
Mientras tanto, el general Vladimir Padrino, ministro de Defensa, reiteró la lealtad y apoyo incondicional a Maduro, y consideró como «delirante, amenazante y loca» la advertencia lanzada el viernes pasado por el presidente de Estados Unidos.
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