Estará sujeto al monitoreo a través de una tobillera electrónica.
Marcelo Odebrecht pasará los siguientes dos años en su mansión del barrio Morumbi.
El ex presidente de Odebrecht, condenado en el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil, pasó este martes a régimen de arresto domiciliario después de haber estado dos años y medio en una cárcel de la ciudad brasileña de Curitiba y completará su sentencia de 10 años en una mansión de 3.000 metros cuadrados, informa AFP.
Este día, el antiguo consejero delegado de Organización Odebrecht viajará en su avión privado y con escolta policial hasta San Pablo, donde se reencontrará con su esposa y su hija en una lujosa mansión del barrio Morumbi.
Las condiciones de detención Marcelo Odebrecht en Curitiba tampoco han sido las peores: con derecho a microondas, heladera y televisión, las puertas de su celda siempre están abiertas. Allí, según reportes, desarrolló cierto fanatismo por el fitness. Un portavoz del caso Lava Jato confirmó que pasará los próximos dos años y medio recluido en su casa y con tobillera electrónica.
La sentencia fue dictaminada por el juez federal Sergio Moro, encargado en primera instancia del caso Petrobras y quien ha condenado a otros importantes empresarios y políticos, entre ellos al ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
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